Los macizos, esas masas de vegetación cuidadosamente compuestas, son el corazón palpitante de un jardín pleno. Aquí están las claves para tejer una composición armoniosa que deleitará los sentidos y cautivará la mirada.
1. El Juego de Alturas: En el mundo de los macizos, las alturas son la clave. Las especies más pequeñas bailan en primer plano, mientras que las más altas dominan el fondo, creando un conjunto visual.
2. El lugar idóneo: Cada planta tiene su preferencia: algunas ansían el sol abrasador, mientras que otras anhelan la suave caricia de la sombra. En la composición del macizo, asegúrate de elegir plantas que se sientan cómodas con la cantidad adecuada de luz y sombra, y acorde con las condiciones climáticas de su entorno.
3. El Encanto de las Estaciones Cambiantes: Un macizo no es solo un cuadro estático, es una narrativa en constante evolución. Deja que las plantas se conviertan en personajes de una historia que cambia con cada estación del año. Su máximo esplendor coincidirá con la época más visitada de esa zona del jardín.
4. El Arte de la Distribución: Imagina un tapiz verde salpicado de manchas de color. Crea espacios definidos para cada especie, de al menos un metro cuadrado de superficie, permitiendo que cada una brille con su propio resplandor único. Si el espectador visualiza el macizo desde muy cerca, el tamaño de las manchas de cada especie podrá ser de menor tamaño que cuando lo observa desde un punto de vista más lejano. Sin embargo, no temas mezclar algunas plantas singulares para añadir un toque de intriga visual. Considera también el elemento de fondo, para crear contraste sobre él.
5. El Equilibrio Perfecto: Cada macizo es como una sinfonía, donde el equilibrio es esencial. Busca una armonía entre colores, texturas y formas, permitiendo que cada planta hable con su propia voz, pero en sintonía con el coro general del jardín.
Con estas claves en mente, el diseño de un macizo se convierte en un acto de creatividad y equilibrio, donde cada planta es una obra maestra en sí misma y, juntas, crean un tapiz exuberante que transforma un simple jardín en un oasis de belleza.
Carmen Calvo Serrano
Ingeniero agrónomo – Experta en Diseño y Gestión de Jardines