En estos
tiempos, en los que se impone el ahorro y el respeto con nuestro entorno,
revisar nuestros jardines desde la óptica del mantenimiento es una idea muy
inteligente.
Al iniciar el proyecto de un nuevo jardín los diseñadores nos hacemos muchas preguntas sobre las necesidades de los usuarios de ese futuro espacio, sobre la adecuación de distintos elementos de su composición, … y también sobre el mantenimiento posterior; aunque, es una pena que un gran número de jardines carecen de este último planteamiento.
Esto hace que el jardín, en algunos
de estos casos, sea poco manejable y que se den dos posibles situaciones: que
degenere en algo que no era el planteamiento inicial del diseñador o que se
mantenga con unos gastos poco oportunos.
Cuando el jardín tiene un mantenimiento gravoso podemos revisar el por qué de esta situación, ya que, en la mayoría de los casos, podemos dar una solución sin que eso sea excesivamente costoso.
La inversión realizada en la reestructuración del jardín, compensa, en pocos meses, el gasto superfluo de mantenimiento, suponiendo, en definitiva, un ahorro de dinero en muy poco tiempo.
Nuestra intervención se basará en la aplicación de técnicas de sostenibilidad y xerojardinería, ampliamente utilizadas en otros países como EE.UU., Australia y muchos países europeos.
El ahorro de costes está basado en una eliminación y rebaja de operaciones superfluas de mantenimiento. Para ello tendremos que asegurarnos que se cumplen algunas condiciones de nuestro jardín:
El drenaje es correcto: esto evitará muchos problemas de enfermedades y de falta de crecimiento de las plantas.
Las líneas del jardín son claras, especialmente las zonas a segar tendrán un límite regular y nivelado para facilitar las distintas operaciones de mantenimiento del césped.
Sistema de riego está bien diseñado, situando el agua sólo en las zonas que se requiera. No se riegan los espacios no cultivados.
Las especies tienen la luz que requieren y su agrupación es correcta según sus necesidades.
El sustrato es adecuado: esta es otra clave para un mantenimiento sin problemas. Esto no quiere decir que tengamos que gastar grandes cantidades de dinero en productos. Solo hay que escoger bien y aplicarlo correctamente. Se van a rebajar los costes en sanidad vegetal, además de poder ahorrar agua de riego.
El jardín dispone de mecanismos de control sobre el agua de riego, y aquí hablamos en el sentido amplio, no sólo hablo de sensores de humedad del suelo sino también de barreras cortavientos, sombreamiento, capacidades del sustrato de cultivo,…
El jardín dispone de mecanismos de control sobre las malas hierbas.
Lo más sensato es que aprendamos a valorar cuales son los puntos fuertes y débiles del mantenimiento de nuestro jardín. En esta evaluación se nos aportarán las claves para tener el jardín adecuado, que cumpla todas las expectativas funcionales y sensoriales, con un mantenimiento reducido.
No cabe duda que no podemos quedarnos impasibles ante las necesidades de nuestros jardines; no los abandonaremos, permitiendo su deterioro, pero tampoco consentiremos unos costes inadecuados para su mantenimiento.
CURSO DE MANTENIMIENTO DE JARDINES
Carmen Calvo Serrano
Ingeniera agrónomo y Paisajista
Directora de la empresa HABITERRA